«¿Es el trastorno por juego una patología dual?» es el título de la ponencia inaugural del «Congreso de Salud Mental y Adicciones en Jóvenes» que el Dr. Carlos Roncero impartirá el próximo 10 de octubre a las 10.30 horas en la Feria de Valladolid.
Profesor Titular de Psiquiatría en la Universidad de Salamanca y Jefe de Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial. Universitario de Salamanca. Es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valladolid, y hoy nos ha concebido una entrevista para hablar de su intervención en el Congreso, así como sobre otros temas de actualidad sobre la salud mental.
Con su participación en el Congreso de FECYLAR. ¿Qué va a encontrar el profesional que acuda y qué aspectos va a desarrollar en su ponencia?
En mi ponencia voy a desarrollar lo que es el concepto de patología dual, que es la coexistencia de un
trastorno mental, como el trastorno por juego, y un trastorno por uso de sustancias. Este trastorno por juego es un trastorno mental que se puede asociar con otro tipo de trastornos mentales clásicos: depresión, ansiedad, esquizofrenia, etc… y desde luego, otras adicciones químicas a cualquier tipo de sustancias.En definitiva, la relación entre unos trastornos y otros y el cómo se puede manejar será el eje de mi presentación.
Parece que ahora se dialoga con más normalidad sobre la salud mental. ¿La sociedad ha avanzado y se considera algo natural hablar de los problemas y del estado de la salud mental?
En estos momentos en nuestra sociedad se habla más de salud mental. Una de las cosas «positivas» es que se ha normalizado la posibilidad de existencia de trastornos mentales y, por supuesto, de recibir ayuda o tratamiento especializado de salud mental, psiquiátrico, psicológico, etc.. Aún así todavía existe el estigma a padecer enfermedades mentales, y ciertamente existe el doble estigma cuando una persona con un trastorno mental clásico padece una adicción del tipo que sea, incluyendo el juego.
«En Castilla y León se está elaborando la estrategia de salud mental. Está en proceso tanto por profesionales como por la sociedad científica, la sociedad civil, las asociaciones de pacientes, quiénes podrán opinar para que en los próximos meses se pueda tener una nueva estrategia de salud mental»
Dr. Carlos RonceroEstamos en un momento de mayor sensibilidad, pero se debe pasar al acto en cuanto a la incorporación de recursos tanto físicos como sobre todo humanos para la atención a la salud mental.
¿Se sigue apreciando en nuestra salud mental las consecuencias del COVID?
En nuestra sociedad las consecuencias del Covid se están detectando desde el punto de vista de la salud mental como una ola que ya era previsible a posteriori. Una ola de mayor presencia de disfunciones, de alteraciones que en algunos casos se cristalizan en trastornos o enfermedades tanto en la población infantil como en la adulta, y tanto del punto de vista de cuadros de alteración de conducta o comportamentales, hiperactividad en niños, como depresiones o suicidas o parasuicidas en niños o adultos. Y por supuesto, un incremento relacionado con las adicciones a todo tipo.
¿Qué valoración hace sobre la Estrategia de Salud Mental?
La Estrategia de la Salud Mental Española tiene algunos déficits. No hay indicaciones claras o directas sobre el campo de la patología dural. También hay pocas menciones al campo específico concreto de las adicciones. Por eso, es necesario que en los planes que enamen de la Estrategia de la Salud Mental esos aspectos se cubran de una manera adecuada.
En Castilla y León se está elaborando la estrategia de salud mental. Está en proceso tanto por profesionales como por la sociedad científica, la sociedad civil, las asociaciones de pacientes, quiénes podrán opinar para que en los próximos meses se pueda tener una nueva estrategia de salud mental.
Como siempre lo importante de las estrategias y los planes es que se puedan implementar y que se puedan generar los recursos necesarios. En estos momentos a nivel de recursos humanos tenemos en toda España en general, y en Castilla y León en particular, dificultades para poder incorporar profesionales cualificados al sistema sanitario, tanto psiquiatras, psicólogos clínicos o enfermeros de salud mental, y esto genera disfunciones que se añaden al problema no sólo de un crecimiento y necesidad de más servicios, sino también de ir cubriendo las bajas o las jubilaciones que en este momento se está produciendo en este grupo amplio de profesionales.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros jóvenes a cuidar su salud mental?
Lo primero es dotar a nuestros jóvenes de recursos personales, recursos y actividades preventivas y un adecuado manejo de las tecnologías. Las tecnologías no son malas, pero un sobreuso o un uso no adecuado pueden generar problemas de salud mental, junto con el consumo o manejo de sustancias químicas, de las relaciones interpersonales, que como hemos comentado previamente con la situación del Covid se deterioraron de una manera grave.
Si considera aportar algo más…
Animar a los participantes a que tengan unas jornadas provechosas y que puedan mejorar sus conocimientos y, por lo tanto, la atención desde un punto de vista biopsicosocial a los pacientes con los distintos trastornos mentales, incluyendo por supuesto los trastornos por juego.